El paciente - Vivir con la enfermedad - El paciente

Es necesario que el paciente sea consciente de que su vida va a cambiar pero no por eso debe sentirse limitado, sino que debe modificar las formas de realizar las cosas. Por ello es aconsejable que siga con una vida social activa, que no tema salir a la calle, pues la relación con los demás crea un estado psicológico positivo que ayuda a vencer los retos diarios.

El enfermo puede buscar consejo para escoger las alternativas de ocio que mejor se ajusten a sus limitaciones y es conveniente que continúe con su vida profesional en la medida en que esto sea posible y el médico dé su aprobación.

El enfermo debe asumir su dolencia sin avergonzarse de ella y no debe "huir" de sus viejas amistades por temor al rechazo. Debe plantearse nuevas opciones para cultivar sus amistades y adaptar sus actividades a la nueva situación. Una actitud activa ante la enfermedad le mantendrá ocupado en lugar de preocupado y le proporcionará una sensación de control sobre lo que le ocurre.

Es beneficioso tener una persona amiga para poder confiarle sus preocupaciones y deseos. El paciente no debe tener reparos en expresarle a su médico sus dudas y necesidades para poder adaptar su tratamiento lo mejor posible. Una idea excelente es acudir a una asociación de afectados donde compartir sus experiencias, recibir consejos y ayuda especializada y centrada en los aspectos prácticos de la enfermedad.

Noticias Relacionadas con El paciente

> Ver todas