El enfermo debe limitar lo menos posible el movimiento para evitar la atrofia muscular. Se aplicará calor seco en la zona de dolor y tomará los antiinflamatorios y relajantes musculares que le haya recetado el médico. Es importante recordar que no se deben conducir vehículos mientras se toman relajantes musculares y acudir a una escuela de espalda para evitar nuevos episodios de dolor.
La mayoría de los casos de ciática se curan por sí mismos con la ayuda de algunos cuidados caseros. Se pueden intentar las siguientes medidas para reducir el dolor y estimular la curación:
- Descansar durante 24 horas una vez haya empezado el dolor para evitar cualquier otra lesión.
- Dormir en un colchón duro con una tabla debajo.
- Acostarse sobre un lado con una almohada entre las piernas para evitar que las caderas tengan un movimiento rotatorio y aumente la presión en la espalda o acostarse sobre ésta, con una toalla enrollada bajo la nuca y almohadas bajo las rodillas. Evitar acostarse sobre el estómago.
- Levantarse de la cama lentamente y con cuidado, primero sentándose y luego poniéndose de pie.
- Aplicar hielo o compresas frías durante 20 minutos cada dos horas durante las primeras 24 a 48 horas para reducir el dolor y los espasmos musculares. Después de pasado este tiempo aplicar calor para mejorar la circulación y la curación. Usar hielo o calor va a depender de lo que prefiera cada individuo, ya que deberá elegir de acuerdo a lo que le reduzca el dolor.
- Tomar medicamentos analgésicos y antiinflamatorios sin receta médica, como por ejemplo la aspirina o el ibuprofeno. Las mujeres embarazadas deben consultar con su médico antes de tomar cualquier medicación.
- Se debe evitar la actividad física excesiva durante seis semanas después de que el dolor haya desaparecido para así lograr una curación completa y evitar que la lesión vuelva a aparecer.