La gafas de sol son un must de moda y existen de muchas formas, tamaños, colores y diseños a la última. Pero no todas valen para proteger los ojos de la radiación solar, que puede causar daños en la retina y favorecer el desarrollo de cataratas. Las falsificaciones e imitaciones, las que se encuentran en mercadillos y en el top manta, no suelen cumplir con los criterios de homologación establecidos. Y si tienen la etiqueta correspondiente, lo más probable es que ésta sea también una falsificación. Al final, lo barato puede pagarse muy caro
Los rayos solares pueden favorecer el desarrollo de algunas patologías degenerativas del ojo, como las cataratas o la degeneración macular. Además, la radiación solar puede lesionar la retina y producir quemaduras en los tejidos oculares, dañando de forma irreversible los conos y los bastones de la retina y creando zonas ciegas en la misma. La retina no tiene receptores de dolor, por lo que y las exposiciones repetidas van deteriorando la visión sin que seamos conscientes del daño causado por el sol.
España es un país con poca tradición de protección ocular y muchas personas usan gafas de sol no homologadas, inadecuadas para la protección de los ojos frente al sol o, sencillamente, no las usan. Se puede afirmar que solo el 20% de las gafas vendidas en España cuentan con filtro ultravioleta del 100%. Los problemas derivados de este mal uso de las gafas de sol es de tal envergadura que el Colegio de Ópticos-Optometristas ha solicitado que se considere a este tipo de gafas un producto sanitario, con el fin de que exista un control estricto para su venta y que los fabricantes cumplan con las normas de protección establecidas.
Consejos para el buen uso de las gafas de sol
Las gafas de sol siempre deben ser homologadas
- Las gafas de sol siempre deben ser homologadas. Los cristales en mal estado o con deficiencias de filtro son muy peligrosos para los ojos y pueden ser causa de quemaduras de los tejidos oculares.
- El filtro de los cristales no de pende de su color o de si son más o menos oscuras.
- La elección de la potencia del filtro dependerá del uso que se les vaya a dar. Las gafas de esquiar, por ejemplo, deberían ofrecer un 100% de protección frente a la radión ultravioleta.
- No se deben usar las gafas de sol en interiores, pues pueden reducir la visión de manera considerable.
- Las gafas de sol no están diseñadas para mirara al sol o tomar rayos UVA.
- Las gafas de sol deben ser amplias y proteger los laterales del ojo.
- Los modelos para hacer deporte son específicos y deben estar preparados para resistir golpes.
- Las gafas de sol se deben adquirir en establecimientos especializados de óptica. El consejo del óptico es importante a la hora de elegir un modelo de gafas de sol, atendiendo a nuestras características personales y el uso que les vayamos a dar.
Los niños también deben usar gafas de sol
Llama la atención el poco cuidado que se pone en la protección de los ojos de los niños, que deberían llevar gafas de sol adecuadas tan pronto como se les exponga a la radiación solar, al igual que se hace protección de la piel con cremas solares.
Debe prohibirse a los menores de forma tajante el uso de gafas de sol de juguete, ya que son causa de graves lesiones en los ojos. Este tipo de gafas, al ser oscuras, dilatan la pupila y favorecen la entrada de los rayos dañinos del sol a los tejidos de ojo.
Los niños no poseen la defensa natural del cristalino contra los rayos ultravioleta de la radiación solar, la cual se adquiere poco a poco con los años. Esta protección se consigue completamente a la edad de 25 años pero, durante la infancia, dichos rayos UVA y UVB penetran en el ojo hasta la retina, pudiendo ocasionar quemaduras retinianas de diferente consideración. Además las lesiones ocasionadas se van acumulando años tras año y permanecerán durante toda la vida, por lo que pueden causar enfermedades como las cataratas o la degeneración macular asociada a la edad.
Es necesario cambiar los modos de vida a medida que la ciencia avanza y mentalizar a la población de que es necesario proteger los ojos de los niños, no solo porque tienen riesgo de sufrir lesiones inmediatas, sino también para no comprometer su salud visual en las etapas posteriores de la vida. Los menores pasan muchas horas al aire libre ya sea en el patio del colegio, practicando deporte o jugando en el parque. Una nueva orientación del problema sería promover el uso de gafas de sol siempre que los niños se encuentren en el exterior y sería necesario iniciar campañas educativas para conseguir la generalización del uso de estas gafas.
