Entre los 4 y 6 meses de vida el bebé ha duplicado el peso que tenía al nacer, con una ganancia de alrededor de 500 gramos por mes. También aumenta la estatura entre 12 y 25 mm mensuales , así como el diámetro de la cabeza en torno a 12 mm por mes.
El bebé de 4 a 6 meses empieza a moverse de forma mucho más predeterminada:
- Desaparecen los reflejos tónicos del cuello, de prensión y de Moro, normalmente presentes antes de llegar a esta edad.
- Equilibra bien la cabeza.
- Se sienta con apoyo, aunque con la espalda arqueada.
- Empieza a sostener el cuerpo con las piernas cuando se le mantiene en posición erguida.
- Se da la vuelta de atrás hacia delante y viceversa.
- Mueve los objetos de una mano a otra.
- Se agarra los pies y los dedos de los pies cuando está acostado boca arriba.
- Hace movimientos de "natación" con los brazos y las piernas cuando se le coloca sobre el abdomen.
- Empieza a babear (no siempre es una señal de que le estén saliendo los dientes).
- Duerme siestas dos a tres veces al día, de una a tres horas de duración.
- Empieza a dormir durante más tiempo por la noche (de seis a ocho horas seguidas).
- Puede ver todos los colores y es capaz de ver a más distancia.
Los bebés de 4 a 6 meses de edad se vuelven seres sociales que pueden interactuar con los demás. Si bien cada bebé desarrolla el habla a su propio ritmo, a continuación se enumeran algunas de las etapas frecuentes en este grupo de edad:
- Hace gorgoritos y gorjea cuando se le habla o en respuesta a juguetes.
- Balbucea e imita los sonidos.
- A los seis meses emite sonidos de una sílaba (pa, ma, ba).
- Se ríe.
- Chilla.
- Hace burbujas o "pedorretas".
En el bebé de 4 a seis meses aumenta la conciencia acerca de las personas y del medio que le rodea y puede empezar a interactuar con otras personas que no sean sus padres. Aunque cada bebé progresa a un ritmo diferente, a continuación se especifican algunos de los logros más frecuentes:
- Reconoce objetos y personas familiares.
- Puede levantar los brazos para pedir que le cojan.
- Empieza a aprender el concepto de la permanencia de los objetos (es decir, un objeto que está parcialmente escondido debajo de una manta está todavía ahí).
- Puede mostrar desagrado cuando una persona u objeto se marcha.
- Empieza a reconocer su propio nombre.
- Comienza a entender el significado de la palabra "no".
- Comprende la relación causa-efecto (por ejemplo, asocia el sonido que un juguete hace cuando se cae y lo tira insistentemente para escucharlo).