Parto - Lo fundamental - ¿Cuándo acudir al hospital o clínica?

La matrona ya le habrá dado a la embarazada las indicaciones sobre el momento en el que debe acudir al hospital o clínica. A título orientativo, éstas son algunas de las indicaciones:

  • Si la embarazada ya ha tenido otros hijos, el momento de acudir será cuando tenga contracciones cada 10 minutos durante al menos dos horas.
  • En el caso de que la embarazada sea primeriza, puede esperar un poco más y acudir cuando las contracciones se presenten cada cinco minutos.
  • La simple expulsión del tapón del cuello del útero, una sustancia mucosa, espesa y ligeramente sanguinolenta, no indica que se haya de acudir ya al hospital. Esta expulsión del tapón la pueden haber provocado las contracciones irregulares de los días previos y las exploraciones vaginales que haya practicado el ginecólogo.
  • Aunque no haya contracciones, si la embarazada ha roto aguas, deberá acudir al hospital. Si las aguas son claras, no es necesario precipitarse: hay tiempo de realizar los preparativos (ropa, canastilla del bebé…) y de tomar una ducha (ducha, no baño). Si por el contrario no son claras y la embarazada sangra como cuando tenía la regla o más, debe ir de inmediato al centro sanitario.

Una vez allí, le realizarán una primera exploración y le informarán de lo que se le irá haciendo.

El proceso del parto se divide en las siguientes tres fases:

  • Dilatación: es la fase que dura más. Comienza cuando aparecen las contracciones del útero y termina cuando el cuello de éste se ha dilatado por completo. Primero, el cuello del útero se adelgaza (se borra); después comienza a dilatarse hasta que alcanza el suficiente diámetro para permitir el paso del feto. Durante este periodo, es muy útil practicar técnicas de relajación y respiración.
  • Fase expulsiva: empieza cuando el cuello uterino ha llegado a su máxima dilatación y acaba con el nacimiento del bebé. Esta fase se caracteriza porque la embarazada siente una gran presión en la zona de la vagina que le obliga a empujar. Ha de hacerlo con fuerza, como le pedirán el ginecólogo o la matrona, pues la colaboración de la mujer es imprescindible. A veces, para evitar desgarros en la vagina, se practica una episiotomía, que es un corte en el perineo; es decir, la zona comprendida entre la parte baja de la vagina y el ano.
  • Alumbramiento: comienza tras la salida del feto y finaliza con la expulsión de la placenta y sus membranas. Esta fase es breve y no dolorosa.

Más en el Canal Mujer

Más canales en saludemia.com

Noticias Relacionadas con Parto

> Ver todas
Contracciones musculares más o menos dolorosas y cada vez más intensas del útero que se notan como un abdomen que se endurece paulatinamente para, luego, ablandarse poco a poco. Son la manifestación de que el útero está en trabajo de parto en proceso de dilatación del cuello uterino para la posterior expulsión del feto

Ver

Órgano situado entre la vejiga y el recto y cuya función es facilitar la nutrición y el desarrollo del feto durante la gestación. Tiene dos partes diferenciadas: el cuello o cérvix y el cuerpo. Es un órgano hueco, recubierto por una mucosa que se denomina endometrio. Útero es sinónimo de matriz.

Ver

Rotura de la bolsa membranosa donde se aloja el feto. La mujer nota la salida del líquido amniótico por la vagina.

Ver

Nombre que adquiere el embrión a partir del tercer mes de la concepción y hasta el nacimiento de un nuevo ser humano.

Ver

Conducto del aparato ginecológico de la mujer que se extiende desde la vulva hasta el útero.

Ver

Es un órgano efímero (desaparece tras el nacimiento) en forma de bolsa, que comienza a formarse en la segunda semana tras la fecundación y que relaciona estrechamente al bebé con su madre y atiende las necesidades de respiración, nutrición y excreción del feto durante su desarrollo. La placenta se desarrolla de las mismas células provenientes del espermatozoide y del óvulo que dieron lugar al feto.

Ver