Parto - Lo fundamental - Alivio del dolor

Se sabe que el proceso de parto es doloroso para la mujer, aunque la intensidad del dolor es muy variable de unas mujeres a otras y también de unos partos a otros. De todas maneras, las contracciones no suelen ser dolorosas hasta que no alcanzan una determinada frecuencia.

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La confianza en sí misma y el apoyo de los seres queridos pueden ayudar mucho a controlar, manejar y tolerar las molestias y el dolor del parto.

Se exponen algunos consejos que ayudan a superar la situación:

  • Distracción: ayuda realizar actividades agradables y que distraigan, tanto antes de acudir al centro sanitario como una vez en él.
  • Movimiento: conviene cambiar de postura con frecuencia y pasear. También ayuda realizar algún ejercicio, como la basculación de la pelvis.
  • Masaje: es útil aplicar a la parturienta masajes en los muslos, caderas, nalgas y piernas, y aplicarle presión con los puños o las palmas de las manos en la zona lumbar a los dos lados de la columna. Esta presión puede aliviar el dolor de las contracciones.
  • Relajación: es muy conveniente realizar ejercicios de relajación tanto físicos como mentales.
  • Respiración: se han de realizar respiraciones lentas y profundas, siguiendo las indicaciones de los profesionales sanitarios.

​Analgesia epidural

En los últimos tiempos, se ha extendido la práctica de la analgesia epidural, que proporciona alivio del dolor durante el periodo de dilatación a la vez que mantiene a la parturienta consciente y capaz de colaborar.

Si la mujer que va a dar a luz elige que le apliquen este tipo de analgesia, debe informar a quienes la atiendan de cualquier síntoma extraño que note.

Se usa monitorización fetal para evaluar la respuesta del bebé a las contracciones de parto, registrando su latido cardiaco. De esta forma, al interpretar el registro, se puede determinar el riesgo de sufrimiento fetal.

El corazón del feto late a un promedio entre 120 y 160 pulsaciones por minuto. Una alteración significativa del latido fetal, inferior o superior, delata que existe algún tipo de sufrimiento fetal, bien sea por falta de oxigeno, mala colocación o por cualquier otra causa, e indica al médico que debe intervenir.

El método psicoprofiláctico o parto sin dolor

El método psicoprofiláctico fue ideado para proporcionar a la madre conocimientos teóricos elementales sobre anatomía y fisiología del embarazo y parto. De este modo, no se teme lo que se conoce y la ansiedad ante el parto es menor, de modo que se puede controlar el dolor. La mujer recibe durante el embarazo una formación completa sobre la gestación y el parto y se la entrena en una serie de ejercicios que se describen a continuación:

  • Conocer los diferentes tipos de respiración que serán útiles durante el parto.
  • Adiestrar a los músculos que tendrán que efectuar un esfuerzo particular.
  • Aprovechar al máximo el descanso que las contracciones dejan entre sí.
  • Los ejercicios respiratorios se deben practicar de manera constante durante el parto para hacer menos dolorosas la dilatación y la expulsión.

Estos ejercicios incluyen varios tipos de respiración:

  • Torácica: se hace una respiración forzada y se expande el pecho al inspirar y, luego, se exhala lentamente.
  • Bloqueada: se inspira profundamente y cuando se llega al máximo, se retiene el aire, se cuenta hasta cinco y se expulsa el aire por la boca.
  • Pequeña superficial: se respira y luego se exhala ligeramente con rapidez y sin hacer ruido; sólo debe moverse la parte superior del pecho, mientras el vientre permanece casi inmóvil.
  • Jadeante: con la boca entreabierta, se inhala y exhala.
  • Completa: se hace una respiración forzada, luego se inspira lentamente expandiendo el pecho y elevando la pared abdominal, a continuación, se expulsa el aire contrayendo bien el vientre.

​​Los ejercicios musculares incluyen movimientos que permitan acompañar el progresivo cambio corporal, evitando posturas inadecuadas, dolores y aumento excesivo de peso. Estos ejercicios se practican durante e embarazo y van dirigidos a:

  • Flexibilidad: póngase en cuclillas y mantenga la posición durante algunos segundos; levántese procurando tener las rodillas separadas y la espalda bien recta; practíquelo varias veces al día, incluso, si tiene que agacharse a recoger algún objeto.
  • Elasticidad del perineo: esta parte del cuerpo se somete a fuertes tensiones durante el parto, por lo que se recomienda fortalecerla; puede percibirla al resistir la necesidad de orinar y defecar, pues los músculos que se contraen la conforman. Siéntese ligeramente inclinada hacia delante, con las rodillas separadas, coloque sus codos sobre los muslos y contraiga lentamente el perineo, espere algunos segundos, luego relájese el doble del tiempo.
  • Fortalecimiento del vientre: Inhale profundamente, luego, mientras exhala, contraiga el abdomen durante 10 segundos, relájese y vuelva a comenzar.

​La práctica de la relajación permite un adecuado manejo de las emociones, elimina la tensión, el estrés y mejora el sueño. Tiéndase sobre una cama dura, procure colocar tres cojines (uno debajo de la cabeza, otro bajo las rodillas y el tercero como apoyo en los pies). Contraiga y distienda los diferentes músculos de su cuerpo, concéntrese en lo que debe hacer y efectúe cada movimiento con mucha lentitud; comience por las extremidades superiores, siga con las inferiores y posteriormente nalgas, abdomen, tórax, perineo, espalda y cara.

Con la técnica psicoprofiláctica el parto es más sencillo y rápido; la madre sabe controlarse y se evitan los anestésicos. La pareja de la mujer puede colaborar durante todo el proceso.

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