Quienes duermen menos de siete horas por la noche son tres veces más propensos a resfriarse que quienes duermen, al menos, ocho horas.
En el estudio, publicado en Archives of Internal Medicine, los investigadores estudiaron a 153 hombres y mujeres saludables, y además se llevó a cabo un control de sus hábitos de sueño durante 14 días. Luego, los voluntarios fueron puestos en cuarentena y se les dieron unas gotas nasales que contenían el virus que causa el resfriado, y fueron controlados durante cinco días en busca de los síntomas del resfriado común.
Los resultados mostraron que quienes habían disfrutado de una cantidad de sueño menor a siete horas eran tres veces más propensos a desarrollar el virus que quienes habían dormido, al menos, ocho horas cada noche. Además, no sólo se midieron las horas que pasaban en la cama, sino las horas que realmente se dormían.