Una revisión de 16 estudios confirma que fumar es un factor de riesgo de la artritis reumatoidea (AR). El efecto es especialmente fuerte en los hombres y en los grandes fumadores. Los varones con resultados positivos para el factor reumático, que es un anticuerpo que ataca al organismo en el 80% de las personas con AR, tienen más riesgo de sufrir la enfermedad si fuman.
La artritis reumatoidea es una enfermedad inflamatoria, crónica y progresiva que tiene un efecto destructivo sobre las articulaciones afectadas, es discapacitante y se caracteriza por la inflamación del tejido sinovial.
Estudios realizados en las últimas dos décadas han asociado el tabaquismo con la AR, en especial en los hombres. Los autores de estos estudios realizaron el primer análisis sistemático sobre el riesgo de AR y revisaron 16 investigaciones, apreciando que el riesgo se cuatriplica en los fumadores, siendo el riesgo igual en los ex fumadores.
En las mujeres, fumar también aumenta el riesgo de desarrollar AR, aunque no tanto como en los hombres. Las mujeres fumadoras, ex fumadoras y que alguna vez habían fumado poseían entre 1, 2 y 1, 3 veces más de probabilidad de desarrollar AR.