El páncreas es una glándula con forma similar a la de un cono que se encuentra detrás del estómago. Participa en la digestión y absorción de los nutrientes ya que fabrica y libera enzimas digestivas en el intestino.
También fabrica la hormona de la insulina, encargada de controlar el nivel de glucosa en la sangre. En un episodio de pancreatitis, las enzimas digestivas que produce el páncreas se activan de forma masiva y digieren el propio tejido del páncreas, lo que causa su inflamación. Esta inflamación puede ser repentina (pancreatitis aguda) o progresiva (pancreatitis crónica).
La pancreatitis aguda, a veces, se provoca por el paso de un cálculo biliar, habitualmente migrado desde la vesícula, a través del conducto intrapancreático. Los cálculos responsables suelen ser pequeños y más del 90% se han expulsado al duodeno cuando se interviene al paciente, por lo que raras veces es necesario abrir el colédoco para extraer una piedra. El tratamiento quirúrgico de la pancreatitis biliar es la colecistectomía.