Es importante que el paciente de cáncer de pulmón sepa que aún puede tener calidad de vida a pesar de la enfermedad y de los tratamientos.
Los síntomas más invalidantes de la enfermedad son la tos y la disnea. Respecto a la tos, es útil humidificar el ambiente, evitar los olores y los humos que puedan provocarla, aplicar medidas posturales y realizar ejercicios respiratorios. En lo que se refiere a la disnea, se dispone de medidas que pueden ser beneficiosas, como: permanecer sentado en la cama en lugar de tumbarse, estar acompañado siempre por otra persona, rodearse de un ambiente relajado con buena ventilación y humedad, procurar relajarse y realizar ejercicios respiratorios y que favorezcan la expulsión de secreciones.
Ejercicios respiratorios
- Sentarse en el borde de la cama con el tronco algo inclinado hacia delante y los brazos alrededor del estómago, presionando la pared abdominal para que se contraigan los músculos de la caja torácica.
- Sentarse con los pies sobre la cama, las piernas flexionadas y los brazos entrecruzados sobre el abdomen. Respirar por la nariz, llevando el aire hacia el abdomen, retener el aire unos segundos y toser al contraer la musculatura de la pared abdominal con una ligera inclinación del tronco hacia delante.