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Biopsia tracto biliar

¿Qué es?

Se entiende por biopsia del tracto biliar, que comprende el duodeno, las vías biliares, el páncreas y el conducto pancreático, la obtención de una porción de tejido o células de cualesquiera de las partes de este tracto y su posterior estudio al microscopio.

Obtención de la muestra

Dependiendo del lugar anatómico del que se pretende extraer la muestra de células o de tejido y del problema cuya existencia se sospecha, variará la técnica que se empleará para obtener la muestra:

  • Biopsia por aspiración: esta es la técnica que se utiliza cuando el tejido a biopsiar es muy definido (un tumor, por ejemplo). Tras aplicar anestesia local, se introduce una aguja, que habitualmente es guiada mediante ecografía o TAC, hasta el tejido en cuestión y mediante la jeringa a la que está conectada la aguja se aspira una porción de tejido a través de ella. Hecho esto, se saca la aguja, se aplica presión sobre el punto de punción para evitar un posible sangrado y se cubre la zona con un apósito.
  • Biopsia por colangiopancreatografía retrógrada endoscópica: la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica es una técnica en la que se utiliza un endoscopio para visualizar la vía biliar. Se introduce éste por la boca hasta el duodeno y se hace pasar a través de él un catéter hasta la vía biliar y se obtiene así la muestra a analizar. Esta técnica se utiliza cuando existe un estrechamiento (estenosis) o un bloqueo de la vía biliar o de los conductos pancreáticos.
  • Biopsia por colangiografía transhepática percutánea: la colangiografía transhepática percutánea es una exploración radiológica que consiste en inyectar una sustancia de contraste en el colédoco (conducto biliar común) mediante una aguja larga, delgada y flexible introducida atravesando la pared abdominal, lo que permite obtener imágenes radiológicas de la zona. Pues bien, en el curso de esta técnica y aprovechando la misma punción se puede obtener una muestra de biopsia. Esta técnica se utiliza cuando hay una estenosis u obstrucción de las vías biliares. Como en la biopsia por aspiración se aplica anestesia local.
  • Biopsia por laparoscopia: en este procedimiento se inserta un tubo delgado e iluminado que tiene una cámara de vídeo en su extremo (laparoscopio) a través de la pared abdominal para observar la vesícula biliar, el hígado y otros órganos y tejidos localizados en el área. El tubo se inserta a través de una pequeña incisión (corte) en el abdomen y a través de él se puede extraer muestras de tejido para su estudio al microscopio. Por lo general, este procedimiento se realiza en el quirófano con anestesia general.

Razones para la práctica de una biopsia del tracto biliar

La práctica de una biopsia del tracto biliar suele ser consecuencia del hallazgo de una masa o tumor en el curso de exploraciones mediante técnicas de imagen (radiología, ecografía, tomografía o resonancia magnética, y tiene como finalidad determinar si esa masa o tumor es de carácter benigno o maligno y si se ha originado en el hígado o se ha diseminado desde otro punto de la anatomía. Todo ello es esencial para diseñar el tratamiento a seguir.

Igualmente, el médico puede decidir realizar la biopsia a la vista de los resultados de otro tipo de exploraciones, como análisis de sangre, que le hacen sospechar la existencia de alguna enfermedad en el tracto biliar, y la biopsia le permitirá diagnosticar con la mayor precisión la naturaleza de la enfermedad.

Antes de la biopsia

La biopsia del tracto biliar es un procedimiento para el que el enfermo ha de dar su consentimiento por escrito tras haber sido informado de manera clara y pormenorizada respecto al mismo. Por tanto, el enfermo está en su derecho de solicitar cuanta información o aclaraciones necesite. Antes de someterse a la biopsia al enfermo le realizarán análisis, que como mínimo incluirán un hemograma completo y un estudio de la coagulación.

También se le preguntará si está siguiendo tratamiento con medicamentos como antiagregantes, anticoagulantes o antiinflamatorios, y probablemente se le indicará que suspenda su toma unos días antes de la biopsia. Igualmente se le preguntará por posibles alergias a medicamentos o sustancias como el látex, el yodo, o los anestésicos, sean locales o generales. Si se trata de una mujer se le preguntará si está embarazada o sospecha que puede estarlo. Si no se lo preguntaran, la mujer informará al médico de ello.

Es probable que le soliciten al enfermo que no ingiera alimentos sólidos ni bebidas en las 8 horas previas a la realización de la biopsia.

Durante la biopsia

Si le han de realizar una biopsia por aspiración guiada por ultrasonidos (ecografía) u otra técnica de imagen, el procedimiento discurrirá como sigue:

  • El enfermo se desnudará y se quitará todos los objetos que lleve puestos y que puedan estorbar.
  • Probablemente se le pondrá una vía intravenosa.
  • Cuando se le administre el anestésico local sentirá un pinchazo y una leve sensación punzante.
  • Puede sentir una molestia o presión cuando se le introduzca la aguja.
  • Una vez tomada la muestra de tejido, se retirará la aguja y se ejercerá presión en la zona de incisión para evitar el sangrado y se cerrará la herida con sutura o bandas adhesivas.

Si la muestra se toma en el curso de una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, le aplicarán un anestésico en aerosol para insensibilizar la garganta.

Si se realiza biopsia por laparoscopia, el procedimiento será el de una intervención quirúrgica mayor y se realizará en quirófano y bajo anestesia general.

Después de la biopsia

Los cuidados que el enfermo recibirá después de la biopsia dependerán del tipo de biopsia que se le haya practicado y de la anestesia que haya recibido. Si la anestesia es general, el enfermo permanecerá en observación en la sala de recuperación hasta que su presión arterial, pulso y respiración se estabilicen y recupere por completo la conciencia. Tras esto, será trasladado a su habitación en el hospital hasta que se le dé de alta. Si el enfermo recibió anestesia local, tras el procedimiento se le trasladará a la sala de recuperación y cuando sus constantes vitales se estabilicen podrá ser trasladado a la habitación o dado de alta.

Lo normal será que deba descansar durante uno o dos días y que durante otros cuantos más tenga que evitar actividades físicas de cierta intensidad o que implican impacto como correr, montar a caballo o la mayoría de los deportes.

Después de una biopsia por punción es normal que en la zona de punción se experimente sensibilidad o dolor durante algunos días, y para ello se prescribirán analgésicos. El enfermo deberá tomar los que se le indiquen y no otros; debe tener en cuenta que determinados analgésicos pueden incrementar el riesgo de que se produzcan hemorragias.

Riesgos de la biopsia del tracto biliar

Si la biopsia es por laparoscopia, es decir, que se realiza una intervención quirúrgica con anestesia general, pueden presentarse las complicaciones propias de este tipo de procedimiento, como pérdida de sangre, dolor e infecciones. En caso de biopsia por aspiración, en la que se utiliza sedación suave y/o anestesia local, existe un riesgo muy ligero de infección, así como de diseminación de células tumorales al puncionar el tumor.