28 de septiembre, Día Internacional de las Personas Sordas

La pérdida auditiva, uno de los principales factores de riesgo de demencia a mediana edad

La pérdida auditiva sin tratar puede incrementar en un 9% el riesgo de padecer demencia

La pérdida auditiva no tratada es el principal factor de riesgo modificable que contribuye a la demencia en personas de mediana edad. Por ello, los expertos recuerdan la importancia de prestar atención a las señales de pérdida auditiva y tratar los problemas auditivos, con motivo del Día Internacional de las Personas Sordas que se celebra el 28 de septiembre.

La pérdida auditiva sin tratar puede incrementar el riesgo de demencia en un 9%, según un estudio de 2017 (Livingston et al). "Es lo que llamamos un factor de riesgo modificable, puesto que podemos hacer algo para prevenirlo. Por tanto, la pérdida auditiva es el principal, ya que su tratamiento permite reducir el riesgo de demencia más que cualquier otro factor, como dejar de fumar o hacer ejercicio físico. Por eso insistimos en que es tan importante cuidar nuestra audición para mantener sano nuestro cerebro", afirma José Luis Blanco, jefe de audiología de Oticon, compañía especializada en salud auditiva.

La pérdida auditiva no tratada puede provocar una serie de problemas que podrían derivar en demencia, como aislamiento social, dificultad para crear recuerdos y pensar por la necesidad de tener que compensar la falta de información que llega a través del sonido o la aceleración de la atrofia y reducción del cerebro. "La falta de estimulación cerebral a través de las interacciones sociales o la necesidad de hacer un esfuerzo a nivel cerebral para interpretar la información que nos rodea puede acelerar nuestro deterioro cognitivo y provocarnos así demencia", señala Blanco. El cerebro realiza cuatro funciones fundamentales para ayudar a las personas a interpretar los sonidos: se orienta en la escena sonora en función de la posición de los sonidos, enfoca los sonidos de su interés, reconoce el significado y actúa.

Por todo esto, una buena audición, en palabras de Blanco, "ayuda a reducir el esfuerzo del cerebro a la hora de escuchar y, por tanto, la carga cognitiva que puede provocar el deterioro cerebral acelerado". De ahí que sea imprescindible estar alerta de las señales de pérdida auditiva para iniciar un tratamiento lo antes posible. En este sentido, la tecnología que incorporan los audífonos más modernos, basada en la filosofía del BrainHearing, que ayuda a tratar la pérdida auditiva, facilitando al cerebro el código neural más completo posible para fomentar su salud. "De alguna manera lo que hacemos es ayudar al cerebro a tener sentido de sonido y percibir la escena sonora de la forma más natural y agradable posible sin que el cerebro se canse", añade.

Señales para detectar la pérdida auditiva

Los expertos recuerdan cuáles son las señales para detectar la pérdida auditiva y que así se pueda frenar la aceleración del deterioro cognitivo y, por tanto, la aparición de demencia a mediana edad.

  • Si la persona se queja de que a su alrededor se murmura y pide que le repitan las cosas
  • Cuando busca situarse frente a la persona que habla para ayudarse de las claves visuales del habla y no oye o entiende cuando le hablan por detrás u otra habitación.
  • Tener dificultades para hablar en entornos ruidosos como un restaurante y un coche.
  • Estar más callado de lo normal en las conversaciones y situaciones sociales
  • Escuchar la radio, la televisión u otros dispositivos electrónicos a volúmenes excesivamente altos
  • Perderse los diálogos en el teatro, el cine u otros lugares

En caso de detectar este tipo de problemas será necesario animar a la persona a hacerse una prueba de audición y ser evaluado por un profesional de la audición para obtener un diagnóstico y poder iniciar un tratamiento.

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