En primer lugar, se debe modificar o adaptar la dieta, siguiendo estos consejos:
- Beber más líquidos, más de dos litros al día.
- Tomar más alimentos ricos en fibra, como fruta, verdura, frutos secos, pan integral y otros cereales completos.
- También puede ayudar el jugo de ciruela a la hora de acostarse.
- Comer mucha fruta, como naranjas, higos, ciruelas, pasas o cualquier otra fruta.
- Tomar salvado, que puede encontrarse en los cereales y panes de trigo completo. Asegúrese de beber muchos líquidos cuando coma salvado.
- Comer muchas verduras (brócoli, col, espinacas, coliflor, tomates, lechuga, etc.).
- Limitar los alimentos que no tienen fibra o que endurecen las heces como el azúcar, los caramelos, los quesos curados o el arroz.
En segundo lugar, se debe hacer un plan para aumentar el ejercicio físico:
- Hacer ejercicio físico regular.
- Hacer ejercicios de los músculos abdominales.
Adoptar medidas generales:
- No debe nunca ignorar el reflejo de defecar, la retención de este reflejo suele causar su desaparición y crear un estreñimiento crónico.
- Para la evacuación, debe tener un hábito regular y dedicar un tiempo suficiente; las prisas o el cambio frecuente de lugares suelen suprimir el reflejo de la evacuación.
La toma de laxantes debe ser una medida temporal. Su uso debe quedar restringido a situaciones de estreñimiento agudo, y su utilización por largo tiempo suele producir una falta de eficacia de los mismos o una dependencia.