Autismo - Vivir con la enfermedad

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La familia

El autismo es un trastorno de incapacidad que afecta a toda la familia. Cuando los padres tratan de describir cómo se vive con un hijo con autismo usan muy diferentes términos, como doloroso, molesto, difícil, normal, complicado, muy satisfactorio, hace madurar, desilusionante, traumático y otros muchos.

El cuidado que requiere un niño autista es muy exigente y los padres están expuestos a múltiples desafíos que tienen un impacto fuerte en la familia (emocional, económico y cultural). El apoyo profesional puede ayudar a lidiar con un niño con autismo. Los consejeros ayudan a los padres a aprender la forma de manejar las conductas. El cuidado de un niño con autismo puede ser exhaustivo y frustrante.

Lo cierto es que cada familia y, dentro de ésta, cada miembro de la familia se ve afectado por el problema de una manera diferente. Además, el impacto del autismo varía según la situación personal de cada uno.

El efecto del autismo es similar al que produce cualquier otra incapacidad permanente en un miembro de la familia. Con frecuencia los padres se sienten mal por la diversidad, intensidad y la contradicción de los sentimientos que tienen respecto al hijo autista y a la situación en la que viven, y cada familia hace frente a este reto a su manera.

El niño puede comportarse de una manera distante y enajenado, sin embargo, necesitar urgentemente afecto y atención. Hay que ayudarle a mantener su vida lo más estructurada posible, pero al mismo tiempo hacer lo posible para sacarlo poco a poco de su enclaustramiento.

El paciente

Algunas personas con autismo puedenllevar una vida normal o casi normal. Sin embargo, informaciones de padres de estos niños indican que algunos que pierden las destrezas del lenguaje antes de los tres años de edad sufren convulsiones.

La adolescencia empeora los problemas de comportamiento en algunos niños con autismo, que pueden llegar a depremirise o acabar por volverse incontrolables. Los padres deben estar preparados para ajustar el tratamiento a las necesidades cambiantes de estos niños.

Régimen de vida

A lo largo del desarrollo del niño autista pueden incluirse una serie de terapias que ayudan a sobrellevar el problema:

  • Terapia conductual, también conocida como método Lovaas, ABA o Skinner. Se enseñan habilidades por medio de la técnica del premio y el castigo.
  • TEACH, basado en la comunicación visual por medio de imágenes y símbolos que representan conceptos o palabras. Es una excelente opción para trabajar en los niños una vez que están bajo control y fijan su atención.
  • PECS (Picture Exchange Comunication System), un método de comunicación visual y de lecto-escritura que ha sido aplicado con bastante éxito.
  • Dieta libre de gluten y caseína: consiste en restringir al niño alimentos que tengan estos compuestos. Aunque sus resultados son favorables solamente en algunos casos, es una buena opción al no tener efectos secundarios.
  • Vitaminoterapia, que consiste en proveer al niño de una serie de vitaminas. Algunos estudios han demostrado que algunos niños carecen o tienen insuficiencia de algunas de ellas, especialmente las vitaminas del complejo B (B6 y B12).
  • Método Tomatis y Berard: se basan en adiestrar auditivamente al niño y con ello abrir canales en su cerebro. Sus resultados son muy discutidos. Los padres podrían considerar este tipo de terapias cuando el niño muestre demasiada sensibilidad a los ruidos.
  • Musicoterapia: se busca el vínculo con el niño a través de la música y el ritmo. En algunos niños ha dado buenos resultados.
  • Delfinoterapia, equinoterapia. Algunos padres comentan que han visto mejoría tras la interrelación de su hijo autista con delfines o caballos. Otros, sin embargo, señalan que aunque sus niños no mejoran, sí se divierten como nunca en su vida.

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conjunto de varias vitaminas hidrodolubles que se relacionan con funciones del metabolismo. El exceso se elimina por la orina. Este grupo incluye la tiamina, la riboflavina, la piridoxina, el ácido fólico y la cobalamina.

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