La menstruación o sangrado vaginal señala el inicio del ciclo menstrual, que se divide en dos fases:
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Fase folicular del ciclo menstrual
Comprende entre el primer día de la menstruación hasta la fecha en la que se inicia la siguiente ovulación. Durante la primera mitad del ciclo menstrual, los niveles de estrógeno se elevan en la sangre y el recubrimiento del útero se engrosa. Como resultado de la hormona folículoestimulante, un ovocito empieza a madurar en uno de los ovarios. Alrededor del día 14 de un ciclo típico de 28 días, un aumento en la hormona luteinizante hace que éste abandone el ovario, un proceso que recibe el nombre de ovulación y que supone el inicio del periodo de tiempo en el que se puede producir la fecundación del óvulo y, como consecuencia, iniciarse un embarazo.
Fase lútea del ciclo menstrual
Esta fase comprende desde la ovulación hasta el primer día de la menstruación. Durante la segunda mitad del ciclo menstrual, el óvulo comienza a desplazarse a través de la trompa de Falopio hacia el útero. Aumentan los niveles de de la hormona progesterona en sangre, lo que ayuda a preparar el recubrimiento del útero para el embarazo. Si un espermatozoide lo fertiliza y éste se adhiere a la pared del útero, se inicia el proceso de gestación. Si no es así, se disuelve o es absorbido por el cuerpo, decrecen los niveles de estrógeno y progesterona y el recubrimiento engrosado del útero es liberado con el flujo menstrual.
El periodo de una mujer puede no ser igual todos los meses, ni ser igual al de otras mujeres. La menstruación puede ser leve, moderada o abundante, y su duración también varía. Aunque la mayor parte de los periodos menstruales se prolongan entre tres y cinco días, también se consideran normales los que duran entre dos y siete días.
Para preservar la higiene durante estos días de flujo, la mujer utiliza compresas sanitarias o tampones de algodón u otro material absorbente para retener el flujo menstrual. Las compresas sanitarias se colocan dentro de las bragas y los tampones se insertan en la vagina.
Existen multitud de mitos respecto a la menstruación, como que no se puede lavar el pelo o que no se debe hacer mayonesa porque se cortaría. Ninguna de estas creencias tiene una base científica y no deben ser tenidas en cuenta.
