Tabaquismo - Lo fundamental - De ahora en adelante

Es posible que en algunos momentos, la idea de mantenerse sin fumar le parezca difícil. No desespere; los deseos imperiosos de fumar serán cada vez menos intensos y aparecerán de forma más espaciada. De todas maneras, no baje la guardia; la mayoría de las recaídas suceden durante los primeros tres meses después de dejar de fumar.

Muchas recaídas se deben a un exceso de seguridad. Cuando haya superado los primeros días, no piense que ya está todo ganado; sería un error.

Para la mayoría de las personas, las situaciones en las que existe un alto riesgo de volver a fumar son las siguientes:

  • Al despertarse por la mañana.
  • Al tomar café.
  • Después de comer.
  • Viendo la televisión.
  • Al ir de copas.
  • En una celebración.
  • Al leer el periódico o un libro.
  • Si siente cansancio.
  • Cuando se enfada por algo.
  • Cuando alguien le irrita.
  • Por pura tensión o ansiedad.
  • Conduciendo el coche.
  • Cuando fuman otras personas.
  • Cuando le ofrecen tabaco.
  • Al hablar por teléfono.
  • Cuando tiene hambre.
  • Cuando todo sale mal.
  • Cuando se aburre.
  • Cuando intenta concentrarse.
  • Cuando está alegre.

Disfrute de sus logros

Al dejar de fumar, no todo serán dificultades. Es cierto que, durante unos días, tendrá que mantenerse alerta para no volver atrás. Sin embargo, centre su atención en lo que está empezando a experimentar:

  • Pasados 20 minutos de abstinencia: recuperará su presión arterial y su ritmo cardiaco normales. Empezará a mejorar la circulación de la sangre en sus piernas.
  • A las ocho horas de abstinencia: sus niveles de oxígeno en sangre se normalizarán. Empezará a disminuir su riesgo de sufrir un ataque cardiaco. Si tenía alguna enfermedad relacionada con el consumo de tabaco, aumentarán desde ahora mismo sus posibilidades de recuperación.
  • En un par de días: ya ha eliminado la nicotina de su organismo. Empezará a notar mejoras en los sentidos del gusto y del olfato.
  • Al tercer día: comprobará que puede respirar mejor. Por eso, se sentirá mejor y con más energía.
  • Al cabo de tres semanas: disminuirá o desaparecerá la tos. Los pulmones trabajarán mejor y también su circulación sanguínea habrá mejorado sensiblemente.
  • Al cabo de dos meses: tendrá más energía y agilidad. Experimentará la satisfacción de haber recuperado la dirección de una parte de su vida que hasta ahora dependía del tabaco.
  • A los tres meses: sus pulmones funcionarán ya del todo normalmente.
  • Después de un año: su riesgo de muerte repentina por ataque al corazón se habrá reducido a la mitad.
  • En diez años: su riesgo de sufrir un ataque al corazón o un infarto de miocardio se habrá equiparado al de las personas que nunca han fumado. Su riesgo de padecer un cáncer de pulmón habrá disminuido a la mitad.

Además:

  • Respetará el derecho a respirar aire limpio de quienes le rodean.
  • Será un ejemplo positivo para sus hijos y para las nuevas generaciones en general.
  • Tendrá la satisfacción de haber recuperado la dirección de una parte de su vida que hasta ahora dependía del tabaco.
  • Estará ahorrando dinero.

Más en el Canal Vida saludable

Más canales en saludemia.com

Noticias Relacionadas con Tabaquismo

> Ver todas
El término energía tiene diversas acepciones relacionadas con la capacidad para obrar, transformar o poner en algo en movimiento. Los seres humanos tomamos nuestra energía de los alimentos que consumimos. Son nuestro combustible.

Ver

Es el daño que sufre el músculo del corazón (miocardio) cuando las arterias coronarias, encargadas de suministrarle sangre, se taponan debido a la arterioesclerosis. Si la obstrucción es pasajera y no llega a producirse la necrosis del miocardio, se produce un cuadro clínico que llamamos angina de pecho.

Ver