¿Qué es?
La capacidad de visualizar estructuras internas con rayos X se incrementa en determinados casos mediante el uso de contrastes, que son sustancias no nocivas que se administran al paciente por vía oral (mediante una bebida), por vía intravenosa (mediante una inyección) o por vía rectal (mediante un enema). Esta técnica utiliza la opacidad a los rayos X de estos contrastes de forma que, al rellenar los órganos huecos, se pueden visualizar sus contornos.