Fundamento
Como seres vivos que somos dotados de sistema nervioso, los humanos recibimos multitud de estímulos de nuestro entorno que son percibidos por nuestros sentidos. Desde los órganos de nuestros sentidos estos estímulos son enviados en forma de impulsos nerviosos a nuestro cerebro, donde son interpretados y se les otorga un significado.
La conducción y transmisión de estos impulsos nerviosos, que mediante reacciones neuroquímicas que tienen lugar en las neuronas (células del sistema nervioso) se convierten en señales o impulsos eléctricos, pueden ser medidas y registradas mediante técnicas como el electroencefalograma.
En determinadas situaciones, la transmisión de esos impulsos nerviosos puede estar enlentecida o desaparecida, lo que indica la existencia de alguna enfermedad o alteración patológica. Estas alteraciones se pueden estudiar y diagnosticar mediante una técnica conocida como potenciales evocados.