Una nueva forma de tratar el cáncer de pulmón inicial eleva un 20% la supervivencia y beneficiará a más de 6000 pacientes cada año

Una investigación española, pionera a nivel mundial, ha logrado consolidar un nuevo estándar de tratamiento para el cáncer de pulmón inicial que supone aumentar un 20% la supervivencia y beneficiará a más de 6.000 pacientes en España cada año. Los resultados de este estudio, NADIM II, del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) han sido publicados esta semana en la revista New England Journal of Medicine y refrendan el gran beneficio de la quimio-inmunoterapia con nivolumab antes de operar los tumores de pulmón en estadios III.

"Este estudio español publicado en NEJM ha abierto la puerta a un cambio global en el tratamiento de los pacientes con cáncer de pulmón precoz. En Estados Unidos, la FDA realizó una aprobación rápida para que este esquema de tratamiento esté disponible en centros hospitalarios norteamericanos, también el National Institute for Health and Care Excellence (NICE) ha expresado su opinión favorable destacando su coste-efectividad y esperamos que llegue este año a Europa también. Un cambio global que se inicia y consolida con una investigación 100% española", detalla el doctor Mariano Provencio, presidente del GECP e investigador principal del estudio.

Tal y como asegura el doctor Provencio, "En la actualidad sólo un 30% de estos pacientes sobreviven a cinco años. Con el esquema NADIM este porcentaje podría alcanzar al 70%. Más de 6.000 pacientes pueden beneficiarse de mejoras en la respuesta al tratamiento y la supervivencia cada año en España".

Provencio añade que "no estamos hablando de un fármaco únicamente. Hablamos de un cambio en el abordaje y la estrategia terapéutica que implica a muchos profesionales: patólogos, cirujanos, oncólogos o radioterapeutas. Hemos encontrado una mejora significativa que puede encaminarnos a la cura de un número significativo de pacientes después de décadas sin avances". 

Más respuestas al tratamiento y más pacientes operables

Los datos de NADIM II abren la puerta a aumentar el porcentaje de pacientes que logran una remisión completa de su tumor a largo plazo. En este sentido, los datos del estudio reportan que un 36,8% de los pacientes logran una reducción completa del tumor, frente al 6,9% que lo hace con el enfoque tradicional de aplicar el tratamiento tras la cirugía.

También es muy clara la mejora en supervivencia, un 20% superior, ya que con el brazo experimental un 85% de los pacientes están vivos a los dos años frente al 63% que lo hace con el enfoque tradicional.

Este enfoque de tratamiento, además, permitiría elevar el número de pacientes que finalmente pueden ser operables: el 93% de los pacientes del grupo de terapia combinada se sometieron a cirugía después del tratamiento, en comparación con el 69% en el grupo de control. "Es posible que más personas se operen con este enfoque porque este tratamiento es más efectivo para reducir el tamaño del tumor, sin agregar mucha toxicidad", explica el doctor.

Objetivo: evitar recaídas en la enfermedad

En el momento del diagnóstico, más de un tercio de los pacientes con cáncer de pulmón tienen la enfermedad en estadio inicial o localmente avanzado. En este contexto, ni la cirugía ni la radioterapia de forma única se asocian con buenos resultados. "En estos casos suele haber micrometástasis en algún ganglio, por lo que la mayoría de los pacientes eventualmente recaen siendo dos tercios de las recaídas sistémicas", señala el especialista.

En este sentido, uno de los puntos fuertes del estudio español es que se centra en pacientes con estadio localmente avanzado IIIA, con mayor necesidad de mejoras clínicas. Para el experto "los datos del GECP contribuyen en gran medida a establecer un único estándar de atención para la enfermedad operable en estadio III que aporta grandes beneficios para pacientes con un tumor de alto impacto"

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