Sevilla se une a las ciudades que abordan la diseminación tumoral del cáncer de colon

El Hospital Nisa Sevilla-Aljarafe es el tercero en Andalucía en practicar una innovadora técnica intervencionista que sólo se realiza en el Reina Sofía (Córdoba) y Carlos Haya (Málaga).
El colorrectal u ovárico son cánceres que pueden provocar la carcinomatosis peritoneal, cuyo mal pronóstico puede ser revertido ahora por cirugía y quimioterapia localizada, método inédito hasta ahora en los centros hospitalarios privados andaluces.

Cada año se diagnostican más de 25.000 casos de cáncer colorrectal en España, la segunda causa de muerte por cáncer en hombres y en mujeres -tras el de pulmón y el de mama, respectivamente-, según señala la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). El principal causante de esas muertes se debe a un fenómeno clínico particular: la carcinomatosis peritoneal. Esta situación clínica, que también puede producirse en casos de tumores de ovarios o de apéndice, consiste en la diseminación de células tumorales en la zona abdominal del organismo del que resulta un mal pronóstico, con una supervivencia relativamente corta.

Como en otras ocasiones la salud se ha servido de la investigación y de la tecnología para proporcionar las innovaciones necesarias con las que poder abordar nuevos tratamientos. Es el caso de la cirugía citorreductora, una técnica quirúrgica que está registrando esperanzadores resultados en el tratamiento de la carcinomatosis. De un lado, se obtiene un porcentaje importante de curaciones en determinados casos y, de otro, una óptima paliación en una situación con escasas posibilidades terapéuticas.

Sobre la cirugía citorreductora

La cirugía citorreductora es una técnica quirúgica que se efectúa sobre el abdomen y que puede llegar a alcanzar las 8 horas de duración. La operación consiste en la extirpación de los tumores del peritoneo y en un lavado de la zona con quimioterapia en suero caliente (43ºC), facilitándose así la eliminación de los posibles residuos cancerígenos existentes en los tejidos y órganos abdmoninales. La eficacia del procedimiento se basa en la máxima cirugía abdominal, la alta concentración del fármaco lograda en el abdomen y el efecto antitumoral del calor.

Con este tipo de cirugía y tratamiento quimioterápico a alta temperatura, la carcinomatosis peritoneal, que es la causa del fallecimiento de uno de cada cuatro pacientes con cáncer de colon, ha pasado a tener unas cifras importantes de curación de la enfermedad en aquellos casos en los que mediante la cirugía se pueda extirpar todo el tumor macroscópico. Los resultados obtenidos hasta la fecha están resultando positivos, habiendo sido tratados pacientes con carcinomatosis peritoneal por cáncer de ovario y de colon.

Los orígenes de la técnica

El cirujano oncológico Manuel Martín, director de la Unidad de Carcinomatosis Peritoneal del Hospital Nisa Sevilla-Aljarafe, comenzó a realizar cirugías citorreductoras en 1988, siguiendo así los pasos del pionero, el médico estadounidense Paul H. Sugarbaker. Pocos años atrás, el doctor Sugarbaker, del Washington Cancer Institute, había desafiado la ortodoxia oncológica del momento al considerar la carcinomatosis como un estadio de la enfermedad susceptible todavía de tratamiento con objetivo curativo. Para ello desarrolló una nueva alternativa terapéutica, la cirugía citorreductora, basada en el tratamiento combinado: el quirúrgico y el químico. La aportación del cirujano oncológico estadounidense ha obligado a cambiar la literatura científica sobre el tratamiento del cáncer.

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