Los expertos advierten que las alteraciones en boca y lengua pueden revelar problemas de salud

La lengua y la boca en general es la antesala del sistema digestivo y hay que aprender a conocerla para identificar cualquier alteración, que puede revelar un problema
Las bacterias que se acumulan en la lengua son tan nocivas como las de los dientes y pueden provocar infecciones en las encías o complicaciones mayores

La lengua y la boca son una gran fuente de información sobre la salud de las personas, y emiten señales a menudo olvidadas. Ambas son la antesala del sistema digestivo y por ello, facilitan mucha información sobre este sistema y sobre diversas patologías relacionadas con él. Pero para ello hay que aprender a conocerlas y reconocer las señales que emiten. Cualquier alteración en la boca y la lengua pueden dar información fundamental sobre la salud de las personas, desde problemas aparentemente sencillos como la falta de vitaminas, hasta un primer aviso de cáncer que puede ser fundamental para detectarlo a tiempo. Pero para eso, hemos de ser capaces de conocer bien la boca y evidenciar alteraciones. "Es fundamental que todo el mundo se explore la lengua y mantenga la vigilancia. Ante cualquier señal que dure más de dos o tres semanas, hay que acudir al médico", explica el médico estomatólogo y profesor de Odontología de la Universidad del País Vasco, Manuel Gómez

Pese a ello, la lengua es la gran olvidad de la boca. En general, preocupan mucho más los dientes cuando lo cierto es que no se debería descuidar ninguna, dado que las bacterias que se acumulan en la lengua son igualmente nocivas. "Si no las controlamos pueden acabar provocando una infección de las encías y si no se trata, mayores complicaciones", señala el odontólogo bilbaíno Manuel Gómez.

Lengua limpia

En general, la limpieza de la lengua debe hacerse con un cepillo diferente al que se utiliza para limpiar los dientes. De hecho, hay uno específico, conocido comúnmente como rastrillo lingual, que permite una limpieza adecuada a las características de la lengua, que no son las mismas que las del esmalte de los dientes.

Respecto a la frecuencia, lo ideal sería cepillarse después de cada comida y como mínimo, antes de acostarse, debido a que al dormir se seca la boca, lo que facilita que las bacterias actúen. El momento de la limpieza es el más apropiado para comprobar que la boca y la lengua tienen el color y las características de siempre. "No no dejemos engañar por la inexistencia de dolor. Hay muchas patologías que no provocan dolor en la boca, por lo que solo con una inspección visual podremos darnos cuenta de ella", indica el experto.

Identificar las señales

Cuando un niño se queja de dolor de estómago, los padres le piden a menudo que saque la lengua para ver si está sucia. Ello es debido a que la lengua es la gran antesala del sistema digestivo y por ello es importante estar atento a las señales para poder identificar lo que éstas nos quieren decir.

En este sentido, el estomatólogo Manuel Gómez recomienda ante todo prudencia y no caer en dramatismos. ‘Lo más normal es que si la boca está sucia, se deba a un efecto del reflujo gástrico o que alguna comida ha podido sentarnos mal. También la aparición de alguna llaga podría tener el mismo origen.

Como norma, se debe prestar atención a  cualquier cambio de color o alteración y cuando el problema persiste durante un par de semanas se debe acudir al especialista".

  • Una lengua saludable debe tener color rosado y estar húmeda
  • Una lengua con color pálido indica falta de nutrientes y un número bajo de hemoglobina en sangre. Podría indicar que la persona podría tener anemia
  • Una lengua decolorada o amarronada es debido al consumo excesivo de tabaco
  • Los granos en la lengua indican un consumo excesivo de proteínas, grasas o azúcares
  • Una película blanca en la lengua puede indicar la presencia de hongos (candidiasis), así como también una secreción desmedida de bilis en el hígado
  • Una lengua de color rosa intenso o rojizo acompañado de fiebre podría indicar escarlatina
  • Liquen plano oral. Consiste en la aparición de líneas blancas a modo de erupción. El mejor tratamiento es una buena higiene que el odontólogo puede aconsejar cómo hacer.
  • Una lengua con color rojo oscuro indica inflamación en el cuerpo e incluso podría ser un síntoma de cáncer

"La lengua es el espejo de nuestro cuerpo –recuerda el Dr. Manuel Gómez-. No hay que dejar pasar nada. Un bulto o una llaga en la boca podría ser cáncer. En mi consulta me he encontrado pacientes que han acudido después de seis meses de que aparecieran estas señales y ese tiempo es un riesgo que no se debe asumir. El tiempo –añade-, es básico para su detección precoz y para logara la eficacia del tratamiento".

En opinión del experto, "hay que hacerse revisiones periódicas de la boca al menos una vez al año, sobre todo si se está en los grupos de mayor riesgo. El alcohol y el tabaco están relacionados con cerca del 70% de las personas que padecen cáncer de boca. También las personas que tienen la lengua permanentemente irritada, por dientes áspero o dentaduras postizas tienen más riesgo".

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