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El paciente
Cuando el enfermo presenta síntomas leves puede seguir algunos sencillos consejos:
- Orine cuando note los primeros síntomas de que tiene ganas de hacerlo y vaya al baño periódicamente aunque no tenga necesidad de orinar.
- No beba alcohol y cafeína, especialmente por la noche.
- No beba mucha cantidad de líquidos de una sola vez. Distribuya el consumo de líquidos durante el día y evítelos antes de acostarse.
- No tome medicamentos descongestionantes o antihistamínicos, ya que pueden incrementar los síntomas de HBP.
- Manténgase caliente y haga ejercicios regularmente, ya que el clima frío y la falta de actividad física pueden empeorar los síntomas.
- Aprenda y practique los ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos responsables de orinar y contener la orina.
- Reduzca el estrés. El nerviosismo y la tensión pueden llevar a orinar más frecuentemente.
Régimen de vida
El consumo regular de algunos alimentos podría actuar como un factor protector o de riesgo para el posterior desarrollo de la HBP. Entre los compuestos demostrados como beneficiosos para la salud prostática están los licopenos (sandía, pomelos, tomates), los fitoestrógenos (compuestos químicos que se encuentran en los vegetales y son similares a los estrógenos humanos) y las verduras. Por otro lado, entre los que podrían aumentar el riesgo de sufrir la HBP se incluyen las dietas hipercalóricas y con un alto contenido graso.
Se deberían realizar estudios más amplios sobre estas cuestiones para avanzar en la Medicina Preventiva de esta enfermedad.
La aparición HBP no tiene relación con la frecuencia sexual que un hombre haya tenido a lo largo de su vida, y tampoco condiciona la actividad sexual, ya que la capacidad eréctil no está afectada. Pero puede causar molestias que disuadan a la persona de mantener relaciones sexuales.