El enfermo de artrosis debe vigilar su peso para no sobrecargar las articulaciones y realizar ejercicio físico regularmente . Cuando el paciente sufre un episodio agudo, se recomienda que guarde reposo hasta que la inflamación y el dolor cedan.
Se deben adoptar medidas de economía articular, evitando las sobrecargas que pueden ocasionar un aumento del dolor o una destrucción más rápida del cartílago. Hay que educar al paciente para que comprenda y acepte sus limitaciones, evitando aquellos movimientos que producen dolor y usando otras articulaciones en lugar de la afectada, pero sin llegar nunca a la inmovilidad.
Como consejos generales, según la localización de la artrosis, se pueden aconsejar:
- En la artrosis de manos: utilizar utensilios de cocina poco pesados y con grandes asas, no cargar pesos, etc.
- En la artrosis de cadera: está indicado permanecer poco tiempo de pie, evitar las marchas prolongadas, sentarse a la mitad de la actividad y después continuar, utilizar bastón (en el lado sano) para reducir el peso que soporta la articulación y hacer bicicleta estática.
- En la artrosis de rodilla: se debe corregir la obesidad, reducir la bipedestación (estar de pie) y la marcha, además de utilizar bastón.
- En la artrosis cervical: es necesario evitar las posiciones mantenidas de inclinación en flexión y cuidar la postura nocturna con una almohada baja.
- En la artrosis lumbar: se debe evitar la bipedestación (estar de pie) prolongada, corregir la obesidad y no cargar pesos. Corregir los factores desencadenantes.
Es importante corregir la obesidad, si existe, y tratar en lo posible las anomalías o defectos físicos que pueden producir una sobrecarga de una o varias articulaciones.